09 Ene Corona de Ganchillo: aprendizaje cooperativo de manualidades en la Biblioteca Central de Brooklyn
La Brooklyn Central Library (Biblioteca Central de Brooklyn) está situada justo delante de una de las entradas principales del Prospect Park y de la Grand Army Plaza, sorprende por su dimensión y majestuoso estilo de su entrada, no pasando en ningún caso desapercibida a quien visita Brooklyn por primera vez. Su acceso principal responde al formato de «templo del saber» en una versión que hemos visto en numerosos museos en todo el mundo: una gran escalinata que casi te «eleva» a otra dimensión del ser humano, la del conocimiento. En la decoración de la fachada podemos encontrar representados grandes personajes de la literatura americana como Tom Sawyer, de Mark Twain, Meg de Mujercitas, de Luisa May Alcot o Moby Dick de Herman Melville.
La diferencia entre el exterior de la Biblioteca y el interior es increible. Cuántas veces hemos leído u oído que Nueva York es una ciudad de contrastes, ¿verdad? Y es que uno tiene la oportunidad de comprobarlo a cada rato. Lo que encuentras dentro de la biblioteca no es ni mucho menos un silencioso refugio para amantes de la lectura. Esta definición de biblioteca clásica queda pequeña la Biblioteca Central de Brooklyn, la cual alberga no sólo la función de biblioteca clásica, sino tantas otras que no dejan de sorprenderte a medida que las vas conociendo. Desde exposiciones en su hall, a clases de inglés para extranjeros, eventos culturales para todas las edades, grupos de manualidades, e incluso conciertos de música en su preciosa escalinata exterior.
Un día entré en su hall el sábado por la mañana y me encontré con la sorprendente escena de una clase de tango en plena actividad, y otro día, también por casualidad, tuve la suerte de asistir a una preciosa demostración de baile irlandés en su sala de actos. Si visitáis Brooklyn, no dejéis de consultar en su página web su programación porque contiene tesoros escondidos.
Hoy quiero compartir una manualidad que ha tenido su origen en una visita a un grupo de aprendizaje cooperativo para adultos. El grupo se llama Fiber Arts Group, y se reúne en una de las grandes salas de reuniones de la biblioteca. Sin conocer a nadie allí, me presenté en el grupo para ver qué podía aprender. Mi expectativa era asomarme al mundo de las manualidades, del cual apenas tengo conocimientos. Cuando llegué me encontré con una sala llena de mujeres, la gran mayoría de avanzada edad, y de color, con algunas excepciones. La mesa estaba repleta de lanas, libros de manualidades, y trabajos a medio hacer.
Había un ambiente de trabajo pero distendido, en el que las conversaciones se entrelazaban perfectamente con las creaciones de jerseys, bufandas y otros pequeños detalles hechos a mano. Varias mujeres alzaron la cabeza discretamente cuando llegué para saludar. Una de ellas le dijo a otra que yo era nueva. La señora que vino a recibirme era la organizadora. Yo la advertí de mi falta de conocimientos, y me respondió amablemente que no importaba; el grupo funcionaba cooperativamente y todos aprendían de todos.
No esperaba quedarme a trabajar, pero me dijeron que el primer día tenías la posibilidad de que te prestaran todos los materiales para que probaras. ¡Me encantó la idea y decidí quedarme! Me preguntó acerca de mis preferencias y le respondí que estaría dispuesta a hacer ganchillo. Me asignó una compañera, una señora de color de avanzada edad, que parecía saber mucho. Se le ocurrió enseñarme a hacer dos puntos básicos, en forma de espiral. El resultado era sencillísimo, aunque me parecía altamente inspirador. Tuve que escribirme en un papel varias veces sus instrucciones para poderlo aprender, pero antes de terminar las dos horas ya lo dominaba. Fue una simpática maestra y además muy eficaz. Además de ganchillo, aprendí un montón de cosas acerca de cómo conseguir materiales económicos y otros secretos de los comercios para autóctonos de los barrios cercanos a la biblioteca. ¡Toda una experiencia de inmersión cultural en Brooklyn!
Os dejo aquí la fórmula que me pasó mi maestra, en versión original:
chain long as long as you want it
at 4rth chain double crouchet
another double crouchet at the same stich
chain two
two more double crouchet
other stiches: two doubles, two chains, two doubles, each stich. No spaces in between
Días después de la visita, he decidido hacer algo con lo aprendido. He aquí lo que me ha inspirado el punto que me enseñó la señora. Para ello, he utilizado lana reciclada a través de un proyecto llamado FreeCycle.
He descubierto que si en lugar de continuar haciendo una larga línea en espiral, me paro y la hago pequeña, se forma una pequeña flor. Una vez descubierto el sistema, he preparado diferentes flores. Luego he recogido algunas ramas caídas del Prospect Park y he realizado una especie de corona en forma de óvalo, atando los extremos con alambres y cubriendo algunas partes con lana. Finalmente he cosido las flores de ganchillo a la corona. Y ¡he aquí el resultado!
Estoy contentísima no sólo por el resultado, también por haber descubierto el potencial que reside en la transmisión de conocimiento en comunidad. En realidad no es nada nuevo, las mujeres han pasado su sabiduría de generación en generación siempre así, de modo natural y desinteresado.
¿Y vosotros, habéis experimentado alguna vez el poder de la creatividad comunitaria? ¡Si conocéis algún proyecto parecido escribidnos y nos lo contáis!
Si quieres que te enseñe a realizar una corona de ganchillo como esta, accede al Atelier Ser Creatividad, un atelier online para adultos en el que cada mes tienes nuevas actividades para ir trabajando tu creatividad.
Y si tenéis curiosidad por conocer más acerca de la Brooklyn Central Library, os dejo algunos links relacionados con ella, con fotografías que remontan al 1941.
Links relacionados
Fotografías de su 70 aniversario
