El reciclaje creativo no es solo cosa de niños

El reciclaje creativo no es solo cosa de niños

A menudo relacionamos el mundo del reciclaje con lo lúdico y el mundo de las manualidades para niños. Pero el reciclaje creativo no es solo cosa de niños. Los adultos también podemos disfrutar con la recolección y reconversión de pequeños fragmentos de materiales cotidianos.

El secreto está en saber ver la belleza donde aparentemente no está. Ver posibilidades creativas en materiales que en sí mismos no son nada más que restos de otras cosas, rotas, o incluso que solo han tenido el status de ser embalajes de otras, es todo un arte.

Dar una segunda vida a esos fragmentos de material es posible, pero necesitamos ir desarrollando esa mirada de la que hablábamos, para convertirnos en buscadores nuevas posibilidades.

En nuestro mundo en el que hacemos cosas de manera desconectada, y a veces sin mucha reflexión, somo protagonistas de actos tan absurdos como ir a hacer yoga en coche, o salir a hacer deporte mientras cogemos el ascensor y evitamos las escaleras. Con el reciclaje nos pasa algo parecido.

Por tanto, no estamos hablando de buscar ideas para realizar manualidades con elementos reciclados añadiendo materiales químicos o no reciclables, sino de que el proceso sea justamente el contrario.

¿Qué necesitamos para incluir el reciclaje creativo también en la vida adulta, pero de manera coherente y con sentido?

Almacenar

La primera cosa que os propongo es aprender a almacenar materiales, seleccionando y guardando algunos, en pequeñas cantidades, incluso cuando no sabemos en concreto qué vamos a hacer con ellos. Para comenzar os propongo guardar solo trozos de papel y cartón por un lado, y restos de telas y lanas. Podéis ordenarlos por color, tamaño o tipologia, en cajas. Con estos elementos pueden realizarse simples experimentaciones creativas y también elaborar objetos útiles. Te propongo estos dos materiales porque son abundantes en prácticamente todos los entornos.

Aprender

La segunda propuesta que os hago sería ir adquiriendo, poco a poco, un mínimo de conocimientos técnicos que multipliquen las posibilidades de transformación. Técnicas de dibujo, pintura, costura, estampación, collage, etc. harán que cada material contenga miles de posibilidades distintas. Para ello tienes a disposición el Atelier Ser Creatividad, un espacio donde aprender sencillas técnicas aún sin tener conocimientos previos.

Redefinir

La tercera cosa es hacer una redefinición de lo que es el reciclaje creativo. A menudo, como decíamos antes, tenemos un concepto de reciclaje que hace que empecemos la casa por el tejado. En lugar de partir de aquellos materiales de los que ya disponemos, lo hacemos al revés. Buscamos una idea, en plataformas tipo Pinterest, para copiarla, y luego buscamos los materiales relacionados con ella. En estos casos, incluso partiendo de un elemento reciclado, puede que caigamos en serias contradicciones. Como por ejemplo utilizar el material reciclado para mezclarlo con otros elementos que no lo son, o que incluso pueden tener una procedencia muy poco sostenible.

Hoy en día existen en el mercado numerosos productos que sirven para “decorar” otros, que en realidad serían sustituibles por sencillas técnicas artísticas que les darían mil vueltas a nivel estético: pegatinas, pompones, cintas de colores, alambres fosforescentes, o, en el caso del reciclaje infantil, los famosos “ojos de plástico”. Se trata, en muchas ocasiones, de materiales de bajo coste, no reciclables, en ocasiones realizados además en países donde no se respetan las normas de respeto al medio ambiente o de los trabajadores. En este momento, cientos de ellos, cada vez más sofisticados, pueden adquirirse online a precios bajisimos.

Es tiempo pues de redefinir el reciclaje creativo y de, gracias al desarrollo de nuestra creatividad como adultos, de ampliar sus posibilidades, descubriendo cómo transformar sencillos materiales que tenemos a disposición de manera cotidiana, sin que en esa transformación añadamos un coste medioambiental.

Algunas ideas que puedes realizar con los materiales que te he propuesto serían:

Con trozos de papel y cartón

  • Libretas
  • Collages y mosaicos
  • Postales
  • Puntos de libro
  • Planificadores y blocs de notas
  • Papel de regalo
  • Cajas de origami
  • Calendarios

Con restos de tela y lanas

  • Bolsas de olor o estuches para guardar cosas
  • Reconversión de estilos de prendas
  • Elaboración de bolsas para compra
  • Coronas y centros de mesa decorativos
  • Broches y adornos
  • Bufandas y telares
  • Pintura con Stencil
  • Decoraciones con bordados

¡Y muchas más cosas!

Apúntate al Atelier Ser Creatividad para aprender a usar materiales de bajo impacto ambiental para reciclar o reelaborar objetos de lo más variados y creativos.

 

Mantén en forma el músculo de la creatividad y apúntate al Atelier. Puedes probar un solo mes, o regalarte un trimestre, o elegir la versión anual, la más conveniente de las tres. Desde el minuto uno accederás a todo el contenido de meses anteriores, y formarás parte de una comunidad activa y en constante evolución.

 



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