Fiestas de cumpleaños creativas y sostenibles

Fiestas de cumpleaños creativas y sostenibles

Hoy he sido invitada a un lugar especial. En un estudio de arte en Brooklyn se celebraba una fiesta de cumpleaños de una familia con una niña de unos cinco años, realizada toda con materiales reciclados. La familia que albergaba la fiesta me avisaron de que era una fiesta poco convencional, no solo por el hecho de celebrarse en un estudio de arte, sino por otras muchas decisiones que de manera consciente habían tomado al respecto y que, entre algunos grupos de familias de Brooklyn, eran incluso bien vistas.

Comparto con vosotros sus ideas para una fiesta de cumpleaños sostenible:
No utilizar decoraciones de plástico de uso efímero.
Eliminar los platos y cubiertos de plástico.
Crear un espacio de juego para que los niños jugaran entre ellos pero también con los padres.
Incluir comida «normal» como merienda, apetecible pero sana, y menos snacks y caramelos.
Invitar a un grupo pequeño de familias.
Proponer a los invitados que no era necesario traer regalos, y si lo hacían, que fuera algún detalle hecho con las manos, y no comprado, aunque fuera un dibujo.

Cuando me lo contaron, pensé que me estaban contando un algo imposible ¿No echarían de menos los niños una celebración temática, con animación contratada o música a alto volumen, montañas de patatas fritas y caramelos, zumos envasados, y una larga lista de invitados, y en consecuencia, un elevadísimo e inevitable nivel de decibelios? Esta familia no estaba en contra de llevar a su hija a un concierto musical o espectáculo puntualmente pero preferían hacerlo en otra ocasión y crear una fiesta más sencilla para todos.

El resultado de la fiesta, bajo mi punto de vista fue de éxito total. Los «clientes» o sea, los niños, estuvieron más que satisfechos. Una niña pequeña cuando terminó la fiesta comentó a su padre: «Papá, ¡ha sido la fiesta más divertida en la que he estado!». Y eso, considerando que estamos en Nueva York, y las posibilidades de celebrar fiestas de aniversario de lo más sofisticadas están presentes en mil lugares y formatos, me parece todo un logro. ¡Lo más sorprendente es la sencillez con la que lo han conseguido!

Intentaré compartir con vosotros algunas fotografías del ambiente creado. Casi la totalidad de materiales con los que los niños han jugado son reciclados: papeles, telas, cajas, cuerdas, acompañados de sencillos materiales artísticos, y algunos naturales como hojas o piñas. Me ha encantado ver la cantidad de cosas que los niños hacían con esos sencillos materiales, y cómo los padres se involucraban y jugaban como si fueran un niño más. Las decoraciones también estaban hechas con telas, cuerdas y cartón.

Los niños pudieron llevarse algunas cosas que habían contruido ellos mismos, algunas pinturas caseras, o cartones que se llevaron a casa como si fueran grandes tesoros, porque estaban ligados a sus experiencias y para ellos era un modo de seguir viviendo en su recuerdo. Estas cosas, bajo mi punto de vista, tienen mucho más valor que un regalo comprado como agradecimiento para cada niño que asiste al cumpleaños, pero lo más importante es que son de menor impacto ecológico. A menudo para este tipo de detalles suelen comprarse objetos de bajo coste y escasa calidad, que en pocos día terminan en la basura, pero tardan una increible cantidad de años en desaparecer del medioambiente.

Lo interesante también es ver cómo quedó el espacio antes del juego y después. Los niños tuvieron la oportunidad de jugar a pintar cajas de cartón, de enganchar hojas con pinturas naturales, de disfrazarse con papeles, esconderse detrás de telas y dejar volar su imaginación.

Mis reflexiones después de esta experiencia, son muchas. ¿Realmente necesitan tantos estímulos los niños y desde tan pequeños? ¿Está justificado que por «ahorrar trabajo» un día generemos tantos quilos de plástico en fiestas de cumpleaños? ¿La necesidad de hacer estas fiestas intenta cubrir una necesidad real del niño o ha sido una construcción social que se ha ido formando en nuestra sociedad? Me quedarán muchas preguntas por contestar, pero tal vez haré un día en otro post. De momento, os dejo algunas ideas prácticas que espero os sean de utilidad.

Ideas para convertir la fiesta de cumpleaños de tu hijo en una fiesta sostenible, creativa y sencilla

Eliminar la cubertería de un solo uso.
Usar vajilla compostable de bambú como éstas:
https://www.ekoideas.com/vajilla-biodegradable-compostable-bambu
O traer vuestros cubiertos, manteles de casa, o un juego de picnic reutilizable.

Reducir el número de invitados. Muchas veces el hecho de usar vajillas de plástico es por la gran cantidad de personas invitadas. Invitar a un grupo pequeño de familias permite encajarlas en casi cualquier casa. Y si hace buen tiempo, también podéis ir a un parque o a la naturaleza y ¡hacer la fiesta con la misma filosofía impacto cero! Además en niños pequeños reducir la cantidad de invitados significa crear un ambiente mucho más relajado.

Preparar vuestras decoraciones y propuestas de juego. Además de ser más sostenible, será un proceso que vuestros hijos vivirán activamente y con ilusión. La preparación de la fiesta, pasará a convertir el evento en algo especial, y una excusa perfecta para hacer manualidades juntos y así pasar tiempo de calidad en familia. Es importante en este caso no obligarles a participar en la preparación, sino dejar la posibilidad de que participen voluntariamente. Será fácil involucrarles si las actividades son adecuadas a su edad, y lo harán con mucha ilusión. Los pequeños tienen menos capacidad de finalizar cosas desde el inicio, pero pueden contribuir a los preparativos con pequeñas dosis de colaboración. Ser testigos de un proceso desde el inicio hasta el fin es algo muy importante para los niños, incluso si no participan en todo desde el inicio hasta el fin.

Cocinar o comparar comida de celebración sana y sin packaging. A veces es mejor preparar poco pero con sentido. Está científicamente comprobado que cuando hay patatas, ganchitos y cacahuetes… ¡se comen! … Y luego no se come la comida «normal». Hay comidas de fiesta que pueden ser estupendas para comer con los dedos, como croquetas, hummus, pizza casera, empanadas, tapas, etc. Si enseñamos a los niños a que la comida de fiesta son los snacks envasados, les estamos enseñando que esa es un tipo de comida de celebración, que es más importante y más sabrosa. Os recomiendo leer nuestras entrevistas a Gemma Hortet y Dorte Froreich que publicamos en el blog en la que ambas comparten algunas reflexiones sobre alimentación infantil.

Simplificar el concepto de cumpleaños. Por ejemplo, no es necesario un pastel de cuatro pisos y vengalas, podrá tener mucho más valor, según la edad, un pastel realizado en casa, por sencillo que sea. Puede bastar decorarlo de un modo especial, acompañarlo de un poco de helado o de algún topping que les resulte divertido o les guste especialmente.

Hay que pensar que si cada vez elevamos más los estímulos sensoriales y materiales que los niños reciben, no les estamos permitiendo que vivan algunas de sus etapas de desarrollo naturalmente ni que se desarrollen sus sentidos a un ritmo más lento. Aunque a un adulto algunas cosas puedan parecer aburridas porque ya las conoce, los niños tienen el derecho de crecer a su ritmo, y disfrutar de cada descubrimiento. De otro modo les estaremos empujando hacia una dependencia de sensaciones cada vez más complejas, que les llevará a aburrirse en situaciones mucho más neutras y cotidianas, las cuales son la mayoría.

No significa que no puedan haber excepciones y días especiales, pero pienso que estamos en una sociedad en la que a veces complicamos las cosas, y aceleramos tiempos, y eso aplicado al mundo de la infancia tiene sus consecuencias, como generar en el niño aburrimiento, falta de atención o problemas por hiperestimulación.

Involucrar a los niños además en la preparación del cumpleaños, en proporción obviamente a la edad que éstos tengan, creará preciosos recuerdos, y no sólo eso, les enseñará el valor del proceso, del trabajo y de la espera.

Si vosotros sois los invitados a una fiesta, también podéis hacer que la fiesta a la que os han invitado sea más sostenible preparando un regalo casero como unas ceras recicladas con los niños o evitando el papel de envolver contaminante.

¿Qué os ha parecido? ¿Cuál es vuestra experiencia o recuerdos con fiestas de cumpleaños? ¿Queréis contarnos cuáles han sido vuestras ideas para organizar una fiesta de cumpleaños más sostenible?

Links relacionados:

Si quieres una asesoría pesonalizada sobre creatividad infantil y cómo cultivarla, puedes contactar Maria Folch, educadora artística y asesora educativa.

Artículo sobre cómo pueden unirse  Creatividad y Sostenibilidad.



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